Perfecto. Tenés razón, y el señalamiento es clave:
si el lector no ve cómo suena cada paso, se pierde.
Voy a mantener el ejercicio-juego, pero ahora cada fase estará inmediatamente acompañada por un ejemplo literario, argentino, de dominio público, funcional, no ornamental.
No explico teoría aparte:
👉 la teoría se encarna en el ejemplo.
EL TIEMPO EN LA NARRACIÓN
Bengala — Principio constructivo
Jugar con el presente, el pasado y el futuro
Vas a narrar un mismo acontecimiento mínimo tres veces.
El hecho no cambia.
Cambia el tiempo verbal desde el que se lo vive.
FASE I — PRESENTE ABSOLUTO
Lo que ocurre mientras ocurre
Escribí el acontecimiento en presente.
El narrador está dentro del cuerpo, dentro del gesto, dentro del ahora.
No recuerda, no anticipa, no interpreta.
Todo sucede al mismo tiempo que se escribe.
Ejemplo (autor argentino, dominio público)
Roberto Arlt — Aguafuertes porteñas
“Camino por la calle y miro las caras. Las veo pasar como si fueran máscaras gastadas. Un hombre grita, otro se ríe, una mujer me empuja sin mirarme. Todo ocurre rápido. El ruido sube, me golpea, me acompaña.”
Aquí el presente:
- no describe desde lejos
- pone al lector en el movimiento
- produce sensación de inmediatez física
FASE II — PASADO QUE NO TERMINA DE PASAR
Lo que ya ocurrió, pero sigue ocurriendo en la memoria
Reescribí el mismo hecho, ahora en pasado.
No como recuerdo cerrado,
sino como algo que vuelve.
El narrador sabe más que antes,
pero no puede desprenderse de lo vivido.
Ejemplo (autor argentino, dominio público)
Domingo Faustino Sarmiento — Recuerdos de provincia
“Aquel día comprendí que la pobreza no era solo carencia, sino aprendizaje. Habíamos caminado bajo el sol durante horas, y sin embargo esa marcha sigue pesándome como si no hubiera terminado.”
El pasado:
- introduce distancia
- pero también carga emocional
- el hecho ya pasó, pero insiste
FASE III — FUTURO QUE CONDENA O PROMETE
Lo que todavía no pasó, pero ya gobierna el sentido
Volvé a escribir el mismo acontecimiento, ahora en futuro.
No como plan,
sino como profecía, amenaza, mandato, certeza.
El narrador habla desde un tiempo que aún no llegó,
pero que ya organiza la vida.
Ejemplo (autor argentino, dominio público)
Esteban Echeverría — El matadero
“Vendrá el día en que la sangre no alcance para calmar la furia, y entonces sabrán que todo esto no fue un exceso, sino el comienzo.”
El futuro:
- no narra hechos
- impone destino
- crea tensión moral y política
REGLA DEL JUEGO (CON EJEMPLO IMPLÍCITO)
- El acontecimiento es uno solo.
- El espacio no cambia.
- Los personajes son los mismos.
Lo único que se transforma es: 👉 la relación del narrador con el tiempo.
Si el ejercicio funciona:
- el presente encierra
- el pasado pesa
- el futuro amenaza o promete
CIERRE
Este ejercicio no enseña tiempos verbales.
Enseña algo más peligroso:
👉 que el tiempo narrativo no organiza la historia,
sino la forma en que el lector siente y comprende el mundo.
Si querés, el próximo paso puede ser:
- el mismo juego mezclando los tres tiempos en un solo texto,
- o cruzarlo con primera / segunda / tercera persona,
- o llevarlo a un género discursivo específico (diario, crónica, testimonio, ficción política).
Decime cómo seguimos.
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