Carlos Pablo Cocciolo

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miércoles, 26 de enero de 2022

c - teatro breve: " El reglamento es el reglamento" ADELA BACH

 El reglamento es el reglamento ADELA BACH



Personajes:

Señora – Cajera – Supervisor – Gerente

Escena un. La escena transcurre en un supermercado. La señora está en la caja, pagándole a la cajera.

Cajera: su vuelto, señora.

Señora: gracias. Buenas tardes.

Cajera. Un momento. Todavía no se puede ir, ¿no vio ese cartel? (lo señala y lo lee) “Señores clientes es obligación mostrar la cartera a las amables y gentiles cajeras”.

Señora: Discúlpeme, pero yo no se la puedo mostrar.

Cajera: ¿Qué dice? Imposible. Me la tiene que mostrar antes de salir.

Señora: Por favor, no insista, señora cajera. No le puedo mostrar la cartera.

Cajera: Mire, lo lamento, pero es el reglamento. ¿Me está escuchando lo que le digo?

Señora: Sí, la escucho, pero lo siento mucho. No-le-pue-do- mos-trar-la-car-te-ra. (Pronuncia las últimas palabras con mucha fuerza.)

Cajera: Pero, ¿Qué es esto? ¿Cómo que “No-le-pue-do- mos-trar-la-car-te-ra”? (imita la forma en que lo dijo la señora.)

Señora: (grita) ¡No me haga burla!

Cajera: ¡y usted, mejor no me aturda!

Señora: ¿y usted, no diga cosas absurdas!

Cajera: creo que usted exagera. Solamente le pedía que me mostrara la cartera.

Señora: Por favor, no me haga perder el tiempo. Estoy apurada. Tengo invitados para la cena.

Cajera: ¿Ah, sí? ¡Qué pena! Si está apurada, no sé que espera. ¡Muéstreme la cartera!

Señora: ¡Déjese de pavadas! ¡No se la muestro na-da!

Cajera: ¡no me hable de ese modo! ¡Y mejor me muestra todo!

Señora: ¿Pero qué tiene usted en la sesera? No se la puedo mostrar y no es porque no quiera. Lo que pasa, mi querida, es que no tengo cartera.

Cajera: ¿cómo? ¿Está segura?

Señora: (Toma una planta de lechuga) como que esto es verdura.

Cajera: ¡Pero qué locura! No puede ser. No sé que hacer. No sé qué pensar. No sé cómo actuar. A ver, empecemos otra vez. Yo le pido a usted que me muestre la cartera y…

Señora: Y yo le digo que no se la puedo mostrar, simplemente porque no tengo cartera.

Cajera: ¿y ahora qué hago?

Señora: haga lo que quiera.

Cajera: muy bien, quiero ver su cartera.

Señora: ¡Pero no tengo!

Cajera: no comprendo… no entiendo… Soy la cajera y estoy obligada a revisar las carteras. Usted no tiene cartera, así que no puedo cumplir mi obligación. ¡Qué situación! ¡Qué complicación! Esta situación imprevista me saca de las casillas. ¡Necesito mis pastillas!

Señora: ¿Quiere una de menta?

Cajera: no me gusta la menta.

Señora: Lo lamento.

Cajera: ¿qué lamenta?

Señora: que no le guste la menta.

Cajera: (toma un teléfono) ¡Por favor, por favor, que venga el supervisor!



Escena dos. Entra el supervisor.

Supervisor: ¿Qué sucede? ¿Qué ocurre? ¿Qué pasa?

Señora: Me quiero ir a mi casa. Compré, pagué y me quiero ir. Pero la cajera insiste que en que muestre la cartera. Y yo…

Supervisor: es correcto. Si no la muestra, no se puede ir. (Saca del bolsillo un papel enrollado y lo desenrolla.)  Así dice el reglamento de este establecimiento.

Señora: Sí, pero no tengo nada que mostrar.

Supervisor: ¿Por qué? ¿Tiene algo que ocultar? ¿Lleva algo sin pagar?

Señora: No, señor supervisor, usted está en un error. ¡No soy una delincuente! ¡Soy una mujer decente!

Supervisor: entonces, ¿Qué espera? ¡Muéstrenos la cartera!

Señora: Señor, si no se la muestro, no es por mala voluntad.

Supervisor; ¿y por qué es?

Señora: terminemos con este sonsera, trate de entender que yo no tengo cartera!

Supervisor: entiendo. Es una situación complicada, pero no puede hacer nada (Mira el papel.) Tenemos que cumplir con el reglamento. Y el reglamento dice…

Cajera: que es obligación de los clientes mostrar la cartera…

Señora: ¡A las amables y gentiles cajeras! ¡Pero yo no traje cartera!

Supervisor: Señora, lo hubiera pensado antes. No se puede salir, a hacer compras de cualquier manera. El reglamento es el reglamento. Y hay que cumplirlo. Si no, ¿dónde vamos a ir a parar?

Señora: ¡Yo quiero ir a parar a mi casa! ¡Esto es una locura!

Supervisor: Usted es una cabeza dura. Si hubiera traído alguna cartera… no tendríamos este problema.

Señora: Señor, no traje cartera y no me voy a quedar aquí toda la vida. Así que pensemos en alguna solución.

Supervisor: a mi no se me ocurre. Las situaciones imprevistas me paralizan el cerebro.

Cajera: Y a mí me atacan los nervios. Señora, usted me está impidiendo cumplir con mi obligación de revisar las carteras, y eso me confunde, me irrita y me desespera. Se me nubla la mente…

Supervisor: Tengo una idea… ¡Llamemos al gerente!

Cajera: (Toma el teléfono) Por favor, es muy urgente. ¡Necesitamos al gerente!

Escena tres. Entra el gerente.

Gerente: ¿qué sucede?

Supervisor: tenemos un problema.

Cajera: una situación imprevista. La señora quiere irse sin mostrar la cartera.

Gerente: eso es imposible.

Cajera: es incomprensible.

Supervisor: Es increíble.

Gerente: Además, es contrario al reglamento.

Cajera: y el reglamento…

Supervisor: …es el reglamento.

Gerente: Señora, usted tiene la obligación de mostrar la cartera.

Señora: Lo siento, no traje cartera.

Gerente: si no la trajo, es porque no quería mostrarla. Y si no quería mostrarla, seguramente quería ocultar algo.

Señora: Pero, señor…

Gerente: Déjeme terminar. Si quería ocultar algo, tal vez se lleve algo sin pagar.

Señora: Pero señor…si no la traje, ¿Cómo voy a ocultar algo?

Gerente: ya le dije. ¡No la trajo porque no la quería mostrar! ¡Y el reglamento dice que tiene que mostrar la cartera!

Señora: ¿Pero qué cartera?

Gerente: ¿Qué sé yo? ¡Cualquiera!

Señora: ¿Cualquiera, cualquiera, cualquiera?

Gerente: Sí, cualquiera. ¡Pero muestre la cartera!

Señora: Muy bien. Gentil y amable cajera, ¿tendría la bondad de prestarme su cartera? Por un minutito, nada más.

Cajera: Está bien, tome. (Le da su cartera)

Señora: ¿quiere revisarla, por favor?

Cajera: ¡Cómo no! (La abre y la mira por todos lados.) Está bien.

Señora: Entonces, me voy. Le devuelvo su cartera.

Cajera: Gracias por su compra. Vuelva pronto. Da gusto atender clientes como usted.

Señora: (Tratando de disimular su fastidio.) Sí, sí, cómo no.

Gerente: Tranquilos y contentos. ¡Hemos cumplido con el reglamento!

Telón.

LA COMA Y EL PUNTO

La COMA Y EL PUNTO ×la dificultad está marcada con * (asteriscos). REPONGA PUNTOS Y COMAS Tenga en cuenta que donde está elidido (aus...