PLAN FINES II – SEGUNDO AÑO
PROFESOR CARLOS PABLO COCCIOLO
UNIDAD 1 – LOS GÉNEROS DISCURSIVOS
Géneros discursivos
De acuerdo al Instituto
Cervantes*, la palabra género se refiere a las formas de
expresión que se han fijado por el uso y se repiten con estabilidad en
las mismas situaciones comunicativas.
Por ello, son formas de
lenguaje reconocibles y compartidas por los hablantes, quienes identifican los géneros
sobre todo por su formato externo y por el contexto en que se
suelen producir; cada género discursivo responde a la necesidad de conseguir de
forma satisfactoria una intención comunicativa determinada. Son los
géneros discursivos los que distinguen una carta comercial de un sermón, una
noticia periodística de una receta, una conferencia de un contrato, una
entrevista de un cuento, por ejemplo.
Los textos que pertenecen a un
mismo género discursivo se han desarrollado históricamente en una comunidad de
hablantes, dentro de un ámbito social o profesional, y comparten una misma
forma de organizar la información y un mismo conjunto de recursos lingüísticos
(registro, fraseología, etc.). El uso de los conocimientos lingüísticos y
discursivos típicos de un género es convencional, esto es, está estandarizado y
viene establecido por la tradición.
TIPO DE TEXTO |
CÒMO ESTÀ ORGANIZADO |
DÒNDE CIRCULA |
QUÉ FINALIDAD TIENE |
QUIÈN LO EMITE, LO DICE |
QUIÈN LO RECIBE O LO ESCUCHA |
Canal POR DÒNDE SE TRANSMITE |
La noción de género se remonta
a la Antigüedad clásica. En la tradición de la crítica literaria se han
elaborado clasificaciones para los textos literarios, atendiendo a criterios
diversos: según la composición, la forma y el contenido (se distingue entre
poesía, teatro, novela y ensayo); según el modo de concebir la representación
de la realidad o según la organización enunciativa de los textos (géneros
fantásticos, autobiográficos, novela histórica, etc.).
En el análisis del discurso y
la lingüística del texto, se aplica el concepto de género para la descripción
de los textos en general, y no solo los literarios. Bajtín, lingüista
ruso, deslingándose de la tradición literaria, plantea de forma novedosa el
estudio de los géneros discursivos en relación con las que él llama «esferas
de actividad social» de cada comunidad de hablantes. La riqueza y
diversidad de los géneros discursivos es inmensa, porque las posibilidades de
la actividad humana son inagotables y en cada ámbito de uso (comercial, científico,
familiar, etc.) existe un amplio repertorio de géneros discursivos que se
diferencia y crece a medida que se desarrolla y se hace más compleja cada
situación de comunicación.
Los géneros pueden cambiar y
desarrollarse para responder a los cambios sociales (ello explica, por ejemplo,
la aparición de géneros nuevos, como los géneros electrónicos: chat, mail,
etc.); por otro lado, en cada cultura las características discursivas y
lingüísticas de un mismo género pueden variar.
Se pueden pensar, entonces, los géneros discursivos
según el ámbito social en el que están inmersos:
·
el ámbito personal,
en el que los hablantes se comunican con géneros como la conversación, las
cartas personales, la publicidad comercial, el diario, etc;
§ el ámbito público, caracterizado
por el uso de avisos públicos y carteles, etiquetas y envases, anuncios,
reglamentos, contratos, etc.;
§
el ámbito profesional,
en el que la comunicación se realiza a través de cartas comerciales, notas e
informes, instrucciones de uso, tarjetas de visita, etc.;
§ y el ámbito escolar, en el que las
formas típicas de comunicación son, entre otras, los libros de texto, tareas,
resúmenes, diccionarios, etc.
§
Así como otros ámbitos:
administrativos, políticos, comerciales, literarios, etc.
Actividad 1 : caracterice los siguientes TIPOS DE TEXTO (géneros
discursivos) completando el cuadro:
Libro de actas- artículo de enciclopedia- novela-
cuento- reseña- artículo periodístico- artículo de opinión – reportaje – Manual
de instrucciones – resumen – arenga – discurso político– trabajo de
investigación - saludo– catálogo – historieta – invitación – carta profesional
– currículum – reclamación –denuncia policial - canción – poema – factura –
nota de cuaderno de comunicados – boleto – horario de trenes – definición de
diccionario - constitución nacional – refrán – fábula – chisme – encuesta
– entrevista – obra de teatro – cartel – folleto – programa radial.
COMPLETAR
UNIDAD 2
Medio de comunicación
1.Un medio de comunicación es un instrumento o forma de contenido
tecnológico por el cual se realiza el proceso de comunicación. Usualmente se
emplea el término para hacer referencia a los medios de comunicación de masas,
sin embargo, otros medios de comunicación, como el teléfono, no son masivos
sino interpersonales. Desde que los medios de comunicación nacieron y se
desarrollaron, se han vuelto una gran fuente de poder e influencia social a
nivel mundial.
2.Los medios de comunicación son instrumentos en permanente evolución ya
que, a través de los años, su forma de transmitir información se ha hecho
bastante masiva e instantánea. Muy probablemente, la primera forma de
comunicarse entre humanos fue la de los signos y señales empleados en la
prehistoria, cuyo reflejo en la cultura material son las distintas manifestaciones
del arte prehistórico. La aparición de la escritura se toma como hito de
inicio de la historia. A partir de ese momento, los cambios económicos y
sociales fueron impulsando el nacimiento y desarrollo de distintos medios de
comunicación, desde los vinculados a la escritura y su mecanización (imprenta
–siglo XV–) hasta los medios audiovisuales ligados a la era de la
electricidad (primera mitad del siglo XX) y a la revolución de la
informática y las telecomunicaciones (revolución científico-técnica o
tercera revolución industrial –desde la segunda mitad del siglo XX–), cada uno
de ellos esenciales para las distintas fases del denominado proceso de
globalización.
3.Fines y características
El propósito principal de los medios de comunicación es, precisamente,
comunicar con objetividad, pero según su tipo de ideología pueden
especializarse en: informar, educar, transmitir, entretener, formar opinión,
enseñar, controlar, etc.
4. EFECTOS:
A.Positivos. Las características positivas de los medios de comunicación
residen en que posibilitan que amplios contenidos de información lleguen
a extendidos lugares del planeta en forma inmediata, como pueden ser
noticias, avances tecnológicos, descubrimientos científicos, etc. De esta forma
más personas tienen acceso a este tipo de información de manera inmediata. Los
medios de comunicación, de igual manera, hacen posible que muchas relaciones
personales se mantengan unidas o, por lo menos, no desaparezcan por completo a
medida que facilitan la comunicación en tiempo real. Otro factor positivo se da
en el ámbito económico: quien posea el uso de los medios puede generar un
determinado tipo de consciencia sobre una especie de producto, es decir, puede
generar su propia demanda, ya que los medios muchas veces cumplen la función de
formadores de opinión. Entonces, visto desde el ámbito empresarial, es un
aspecto ampliamente positivo al hacer posible el marketing y anuncios para el
mundo.
B.Negativos. Las características negativas recaen en la manipulación de
la información y el uso de la misma para intereses propios de un grupo
específico. En muchos casos, tiende a formar estereotipos, seguidos por
muchas personas gracias al alcance que adquiere el mensaje en su difusión (como
sucede al generalizar personas o grupos). Otro aspecto negativo de los medios
masivos de comunicación radica en que la censura no es absoluta, por lo
tanto menores de edad pueden tener acceso a contenido explícito como es el caso
de la televisión o el internet.
5. Consecuencias sociales de la presencia de medios de comunicación
Intereses privados de los medios de comunicación
Una de las críticas a los grandes medios de comunicación social, es su
subordinación a poderosos grupos empresariales. En algunos países, poderosos
grupos económicos son dueños de extensos medios informativos, como es el caso
del Grupo Clarín y Grupo Telefe en Argentina, Grupo Televisa en México,
Televisora Nacional (TVN) en Panamá y Mediaset y Atresmedia en España.
Otra de las grandes críticas a los medios de comunicación es el oficialismo,
su subordinación al gobierno en turno, debido en gran parte a la gran cantidad
de dinero público gastado en publicidad en medios.
De esta forma, según intereses económicos, políticos y sociales, los
medios de comunicación son utilizados para la consecución de objetivos que
trascienden la comunicación objetiva mediante la manipulación de la opinión
pública.
Como forma de contrarrestar esta subordinación a intereses privados, han
surgido redes de información autodenominados "independientes",
colectivos sin fines de lucro y basados en voluntarios. Entre los más conocidos
se encuentra Indymedia. Estos medios presentan crecimiento en los últimos años
con la transformación digital global, cada vez son más influyentes al cubrir
temas relacionados con la corrupción de la gobernanza pública, pero se
enfrentan a amenazas constantes.
6. Opinión pública
Otra consecuencia importante es la existencia de mayor homogeneidad en
las opiniones públicas, hasta el punto de que en temas particulares o sobre
sucesos concretos puede aparecer una opinión ampliamente compartida, en gran
parte inspirada, estimulada o directamente extraída de los medios de
comunicación masivos. En sociedades antiguas sin medios de comunicación masivos
y de rápida difusión se podían observar variaciones regionales más importantes
y era dudoso que existieran opiniones más o menos elaboradas sobre muchos
sucesos particulares recientes.
Actividad
a.
CARACTERICE los siguientes medios de comunicación:
Periódicos - Redes sociales - Correo postal – Teléfono - Correo electrónico- Cine - Internet y sitios web
b. Realice un resumen del texto con las siguientes palabras lo más breve
posible: MEDIO DE COMUNICACIÓN- INSTRUMENTO-EVOLUCIÓN-OBJETIVIDAD-IDEOLOGÍA-
INMEDIATEZ-ESTEREOTIPOS – CENSURA – RELACIONES PERSONALES – MANIPULACIÒN-
OPINIÓN PÚBLICA.
UNIDAD 3
La Noticia
Una
noticia es un texto periodístico corto que retrata un hecho relevante o
novedoso de la realidad. Las noticias hacen un recorte de la realidad por
considerarlo interesante para gran parte del público. Por ejemplo: “Salta:
murió otra nena wichí por desnutrición y ya son siete los menores fallecidos”.
Una
noticia puede difundirse por distintos medios de comunicación (radio,
televisión, diarios, revistas) y en cada uno se atiene a particularidades de
contenido, forma y extensión.
Pueden
tratar temas amplios (política, social, económica, deportiva) siempre que sean
relevantes para el público.
Características
de las noticias
Actualidad. Estar
circunscripto a un espacio temporal reciente.
Brevedad. Resumir
los aspectos más importantes del hecho.
Veracidad. No
tener contenidos ficcionales ni especulativos.
Objetividad. No
incluir opiniones ni consideraciones del periodista.
Interés público.
Contener información relevante para una gran parte de la población.
Contenido
de una noticia
Toda
noticia debe responder las siguientes preguntas (conocidas como las W, por sus
iniciales en inglés):
Qué
(What). El acontecimiento, hecho, acción o idea que engloba el tema de la
noticia. En el ejemplo anterior: la muerte de otro niño por desnutrición.
Quién
(Who). Los protagonistas de las noticias (quienes llevaron adelante la acción o
los afectados por la acción). En el ejemplo anterior: la niña de cinco años que
falleció por desnutrición.
Cuándo
(When). El momento específico en que se desarrolla la acción. En el ejemplo
anterior: viernes de febrero (fecha en que se produjo la muerte).
Dónde
(Where). El lugar en el que se produjo el hecho noticioso. En el ejemplo
anterior: la comunidad Misión San Luis de Santa Victoria Este, municipio del
noroeste de la provincia de Salta.
Por qué
(Why). Los motivos por los que se produjo el acontecimiento. En el ejemplo
anterior: por aparente desnutrición, que podría tener sus orígenes en la falta
de agua que afecta a la zona.
Cómo
(How). Las circunstancias en que el hecho se produjo. En el ejemplo anterior:
la niña estaba internada y presentaba un cuadro crítico de vómitos, diarrea y
deshidratación.
Tipos y
ejemplos de noticias
De
acuerdo al contenido de la noticia y al tratamiento que se le dé, se pueden
identificar distintos tipos de noticias:
1.De
futuro. Anuncian algún acontecimiento que se sabe de antemano que ocurrirá o anticipan
un cambio o transformación que se diagnostica a partir de un hecho. Por
ejemplo:
Deuda:
con aval unánime, el Senado sancionará esta semana el proyecto
El ciclo
electoral en Estados Unidos arranca con los “caucus” de Iowa
2.Inmediatas. Narran
los acontecimientos más recientes. Por ejemplo:
Avión de
Air Canadá con problemas en motor y rueda hizo su aterrizaje forzoso en Barajas
Dos
exministros del Gobierno de Evo Morales se refugian en México
Murieron
dos personas tras el vuelco de un colectivo de larga distancia
3.Cronológicas. Narran
los hechos en el orden en el que sucedieron. Esta forma de presentar la noticia
le facilita al receptor la comprensión del acontecimiento de manera más
acabada. En esta categoría también se incluyen las noticias que narran la vida
y obra, en orden cronológico, de una personalidad que haya fallecido.
4. De
interés humano. Son noticias que se proponen apelar a las emociones y sentimientos del
receptor. Buscan generar empatía o identificación entre el receptor de la
noticia y sus protagonistas.
5. De
efemérides. Describen un acontecimiento o personaje importante y se difunden el
día en que cumple un aniversario del nacimiento o muerte del personaje o de un
hecho emblemático.
6. De
servicio. Difunden información útil para el público. Suelen ser cortas y muchas
veces no son narradas, sino que presentan la información en forma de grilla o
listado, como ocurre con la cartelera del cine o las agendas culturales.
7. Complementarias.
Complementan otra noticia de mayor relevancia. Ambas se presentan de manera
conjunta. La complementaria suele incluir algún dato de color o se enfoca en un
aspecto particular o en alguno de los protagonistas de la noticia principal.
8. De
situación. No se abocan a un hecho inmediato, sino que tienen cierta permanencia
en el tiempo y resultan de interés para la sociedad. Son noticias elaboradas
con mayor dedicación y que profundizan sobre el tema en cuestión, abordándolo
desde más de un enfoque y agregando datos novedosos. Su tratamiento invita al
público a reflexionar y a sacar sus propias conclusiones.
ACTIVIDAD:
1 .
Buscar noticias que respondan a esta clasificación.
UNIDAD
4
LA
ARGUMENTACIÓN : el texto argumentativo
consiste en DEFENDER UNA IDEA.
Un
argumento es un razonamiento con el que se intenta demostrar o negar una
afirmación. Sirve para probar o refutar hipótesis y convencer al interlocutor
de que la posición que se está defendiendo es válida.
Existen
diferentes tipos de argumentos y cada uno de ellos usa diferentes recursos para
llegar a las conclusiones. Los argumentos inductivos, por ejemplo, parten de
afirmaciones particulares para llegar a una conclusión general. Mientras que
los argumentos de autoridad recurren a afirmaciones hechas por un experto para
sustentar su idea central.
Los
argumentos forman parte de la vida cotidiana. Un anuncio publicitario, un
debate presidencial, un folleto informativo, una exposición escolar o una
conversación informal son ejemplos de argumentos en el día a día.
Los
siguientes ejemplos están clasificados según el tipo de argumento.
1. Argumentos inductivos
En los
argumento inductivos, las premisas comparten elementos particulares que luego
se generalizan en la conclusión. Por ejemplo:
Si la primera palabra de mi sobrino fue “mamá”, y la
primera palabra de mi hijo fue “mamá”, es probable que la primera palabra de
todos los bebés sea “mamá”.
2. Argumentos deductivos
Son un
tipo de argumento en el que se brindan conclusiones particulares a partir de
premisas generales. Por ejemplo:
Los latinos son alegres, los venezolanos son alegres. Eso
significa que los caraqueños son alegres.
3. Argumentos de autoridad
Es un
argumento cuya validez está sustentada en lo afirmado por una persona u
organización reconocida en el ámbito de discusión. Por ejemplo:
Según datos aportados por el Banco Mundial, la economía
global se contrajo un 7% en 2020, debido a la disminución del Producto Interno
Bruto de más de 150 países. Eso significa que el mundo entró en una recesión
peor que la que experimentó después de la Segunda Guerra Mundial.
4. Argumentos de experiencia personal
Se
apoyan en el testimonio de quien argumenta. Por esa razón, sus conclusiones son
subjetivas. Un ejemplo sería:
La marca de cosméticos X es de pésima calidad, me dio
alergia en la cara. Seguramente todos sus productos son dañinos para la piel.
5. Argumentos de cifras o probabilísticos
Son un
tipo de argumento que utilizan datos o probabilidades para establecer
conclusiones. Por ejemplo:
En Argentina, el 21% de la población tiene título
universitario. Esto significa que menos de un cuarto de la población tiene
estudios superiores completos.
6. Argumentos por ejemplificación
En este
caso, se utilizan ejemplos para afirmar el argumento. A mayor cantidad de
ejemplos, se considera mejor argumento. Por ejemplo:
Los países más industrializados son también los más
contaminantes del mundo. Por ejemplo, China es el país más industrializado y
emite el 26% de los gases de efecto invernadero, Estados Unidos emite el 13,1%
y los países de la Unión Europea 9,2%. Por ello, es posible afirmar que
mientras más industrializado es un país, más contamina el ambiente.
7. Argumentos por analogía
Este
tipo de argumento busca elementos comunes para poder establecer relaciones de
semejanza entre las afirmaciones. Por ejemplo:
Mi abuela era muy buena en matemáticas, mi madre es muy
buena en matemáticas. Seguramente por eso yo también soy buena en matemáticas.
8. Argumentos de causa-efecto
Establecen
relaciones entre dos eventos para determinar las causas y las consecuencias de
dichas relaciones. Por ejemplo:
Si comes en exceso, vas a tener malestar estomacal.
9. Argumentos de conocimiento
También
llamados argumentos de creencias generales, se basan en opiniones o ideas sustentadas
por un gran número de personas, así que se asume que el asunto argumentado es
correcto o verdadero porque la mayoría lo apoya.
Como la mayoría de gente sabe, es imposible que exista
vida similar a la nuestra en otros planetas.
10. Argumentos basados en creencias
Este
tipo de argumentos se sustentan en las creencias religiosas, ideológicas,
políticas, morales, etc de quien expone su idea.
Cuando muere alguien que fue buena persona, va al cielo a
encontrarse con Dios.
11. Argumentos emotivo-afectivo
Su
objetivo es generar emoción en el interlocutor para que este se incline a favor
del argumento. Es un recurso muy utilizado en la publicidad y las campañas
políticas.
Cuando llego a casa y escucho la risa de mis hijos, me doy
cuenta que trabajar duro por mi familia vale la pena. ¿No harían ustedes lo
mismo con tal de ver a su familia feliz?
12. Argumentos estéticos
En este
caso, la idea expuesta solo está sustentada en la belleza o cualidades
estéticas que posee.
Este auto debe ser el mejor, porque su diseño es hermoso
13. Argumentos de calidad
Se
basan en la exposición de las cualidades positivas del asunto argumentado. La
calidad del evento, objeto o ser en cuestión se convierte en el único medio de
validación del argumento.
El té Oolong es uno de los mejores del mundo. Sus hojas
pasan por un proceso de manufactura único, en el cual son enrolladas y
desenrolladas unas 40 veces, a mano, para luego hacer unas esferas que se
abrirán cuando se prepare el té con el agua caliente.
14. Argumentos falaces
Son
argumentos cuyas conclusiones son falsas. Los argumentos falaces pueden ser el
resultado de un razonamiento erróneo, o pueden ser creados a propósito con
fines persuasivos o manipulativos.
Todas las personas pobres son perezosas, por eso no mejoran
su situación
ACTIVIDAD
1.
ESCRIBA UN TEXTO DE TEMA LIBRE USANDO DISTINTOS ARGUMENTOS PARA DEFENDER
UNA IDEA.
UNIDAD 5
Cómo hacer publicidad
efectiva
Posiciona tu negocio en el
mercado sin tener que recurrir a una agencia. Sigue estos tips y crea un
anuncio que genere
Una de las tareas más difíciles para la mayoría de
los emprendedores es posicionar su negocio en el mercado sin tener que recurrir a una
agencia especializada.
Para empezar, tienes que "sintonizarte" con lo que quieren tus
clientes. Recuerda que para que la publicidad sea exitosa, tiene que ser
recordada por tu público meta. Así que sigue estos seis tips básicos y crea un
anuncio que genere resultados efectivos.
1. Toma en cuenta el entorno del anuncio.
Existen cientos de formas para publicitarse: desde espectaculares y banners en
páginas de Internet, hasta menciones en las pantallas digitales ubicadas en los
supermercados.
El ambiente de un anuncio a veces cambia de un medio a otro. Por
ejemplo, piensa en la diferencia que hay entre los anuncios a todo color de las
revistas y los pequeños destacados que aparecen en los directorios comerciales.
Familiarízate con las particularidades del medio que elijas y diseña tu anuncio
de tal manera que cubra tanto las especificaciones visuales como los
requerimientos editoriales.
2. Dirígete al público correcto.
¿Qué tan bien entiendes a tu público meta? Para lograr este objetivo tu anuncio
tiene que llamar de inmediato la atención de los prospectos y hablar en su
propio idioma. Esto incluye palabras y expresiones de moda.
Los anuncios deben sonar naturales; sin género, estereotipos culturales ni
afirmaciones exageradas, de manera que automáticamente las personas
identifiquen que tu oferta está relacionada con sus necesidades y deseos.
3. Define un foco visual.
A menos que se trate de un anuncio para promocionar múltiples productos en un
periódico, utiliza un solo elemento visual atractivo que sirva como foco de
atención.
En medio de tanta competencia que hay de anuncios en las calles, Internet y
revistas, asegúrate de que el tuyo destaque por su limpieza, diseño claro, foco
visual atractivo y elementos simples.
4. Crea un momento "revelador".
¿Alguna vez te has
preguntado por qué la palabra "nuevo" se usa tan a menudo en la
publicidad? Sencillo. Porque el cerebro se pone en alerta para captar
información fresca.
Uno de los aspectos más emocionantes de hacer publicidad es que los grandes anuncios tienen la
habilidad de abrir la mente. Por lo tanto, tu publicidad debe mostrarle a los
clientes una nueva manera de alcanzar una meta u ofrecer una alternativa única.
Si lo haces bien, la recompensa será doble: mayor atención del público y un
incremento en la tasa de respuestas.
5. Haz que algo pase.
Un aviso que vale la pena debe invitar a los clientes potenciales a emprender
alguna forma de acción. Si destacas un gran beneficio en el encabezado e
incluyes detalles en el cuerpo del anuncio, seguramente tus prospectos querrán
enterarse sobre cómo aprovechar aquello que se promete.
Por eso, es esencial concluir con un llamado que motive a las personas a dar el
siguiente paso, ya sea hacer una compra o visitar tu página Web para averiguar
más al respecto. Regla de oro: los buenos anuncios captan el interés del
público, son recordados y dan resultados.
6. Presenta un beneficio poderoso. ¿Quieres crear un encabezado que capte la
atención de los lectores? Entonces, úsalo para destacar una ventaja u oferta
deseable.
Entiende qué es aquello que tus clientes quieren y que tú les puedes dar a través
de tu producto o servicio. Coloca esa promesa en el encabezado y emplea el
cuerpo del anuncio para explicar de qué manera proporcionarás dicho beneficio.
ACTIVIDAD: REALICE UNA PUBLICIDAD DE UN PRODUCTO O SERVICIO.
UNIDAD 6
EL GÉNERO
DRAMÁTICO
La nona ROBERTO COSSA
CARMELO.‑(Se encoge de hombros. Saca grapa y se sirve.) ¿Cómo me va a
ir?
MARIA.‑¿Pero te dieron la plata?
CARMELO.‑Al cincuenta por ciento de interés.
MARIA.‑Menos mal que es un amigo.
CARMELO.‑Según él, se tiene que cubrir. Yo no tengo más el puesto. No
tengo garantía. ¿Entendés? Soy un don nadie. Eso es lo que soy. ¡Un don nadie!
(Se dirige al armario, saca el cuaderno y se sienta a hacer cuentas y
a beber. María lo mira un instante mientras Carmelo bebe un largo trago.)
MARIA.‑Estás tomando mucho, Carmelo.
CARMELO.‑¿Y vos? ¿Cuánto vendiste?
MARIA.‑Tres pulóveres.
CARMELO.‑Que, de comisión, son...
MARIA.‑Noventa mil.
(Carmelo anota. Desde la calle llega Anyula, con evidentes signos de
cansancio. Se sienta en una silla.)
ANYULA.‑Ay, Dios... Dios...
CARMELO.‑¿Cómo le fue, tía?
(Anyula abre el monedero, saca unos billetes y se los tiende a
Carmelo. Carmelo cuenta.)
CARMELO.‑Ciento cincuenta mil... ¿Cuánto le pagaron la hora?
ANYULA.‑Quince mil.
CARMELO.‑Es muy poco, tía. Tiene que cobrar veinte mil, por lo menos.
ANYULA.‑Y, no sé... Me dijeron quince mil y...
MARIA.‑Se aprovechan porque es una vieja. ¡Son unos degenerados!
ANYULA.‑Encima tuve que lavar dos escaleras... ¡Ay, Dios santo!
MARIA.‑Venga, Anyula. Vaya a descansar.
(Anyula sale caminando lentamente y quejándose.)
CARMELO.‑Y mañana pídales veinte mil. Que no sean atorrantes.
(Carmelo anota en el cuaderno. Se pasa la mano por la frente y se sirve otro
trago de grapa.)
MARIA.‑¡Carmelo, no tomes más!
CARMELO.‑¡Por favor, María... por favor!
MARIA.‑Hacé como quieras. (Sale.)
(Ingresa Chicho, vestido de cafetero, con un bolso, donde lleva varios
termos.)
CHICHO.‑(Exagerando el cansancio.) Buenas.
CARMELO.‑(Agresivo.) ¿Qué hacés vos acá?
CHICHO.‑¿Cómo qué hago?
CARMELO.‑Son las ocho de la noche.
CHICHO.‑Ah, no... Una pasadita, nada más. Para descansar y comer algo.
Después sigo.
CARMELO.‑Oíme, Chicho... Tu horario es de las siete de la tarde hasta
la una. ¿Estamos?
CHICHO.‑Ya sé... Patié una hora seguida. Dejame descansar un rato.
CARMELO.‑Te aviso, nada más. (Mira la hora.) Quince minutos y después
te vas.
CHICHO.‑Está bien. (Lanza un quejido de cansancio.)
CARMELO.‑¿Cuánto vendiste?
CHICHO.-Poco.
CARMELO.‑(Agresivo.) ¿Cuánto?
CHICHO.‑Y bueno... a ver... (Carraspea.) Unos tres, más o menos.
CARMELO.‑Tres termos, no está mal.
CHICHO.‑¡Tres cafés l
CARMELO.‑¿Tres cafés, nada más?
CHICHO.‑¿Y qué querés? (Como si fuera una hazaña.) En una hora. Me
quedan cinco todavía.
(Carmelo se agarra la cabeza con las manos. Vuelve a servirse grapa.
Se hace una pausa.)
CHICHO.‑(A Carmelo.) ¿Querés un café? (Carmelo niega con la cabeza.) A
vos no te voy a cobrar.
CARMELO.‑¡Andá a la mierda! Pausa.
CHICHO.‑¿Cómo anduvo?
CARMELO.‑No llegamos... no llegamos...
CHICHO.‑¿Contaste lo del Francisco?
CARMELO.‑Ah, no. (Se pone de pie.) Ayudame a traerlo.
(Chicho y Carmelo salen hacia la calle y volverán un instante después
trayendo a Francisco, que está sentado en el sillón hamaca y con una gorra en
la mano.)
FRANCISCO.‑(Con tono de cansancio) Catanzaro... Catanzaro...
(Dejan a Francisco en un costado. Chicho te saca la gorra de la mano y
la vacía sobre la mesa. Caen monedas, algún billete y otros elementos.)
CARMELO.‑Y no... ¡Moneditas!
CHICHO.‑Pará. Aquí hay un billete de mil... Dos de quinientos...
(Chicho comienza a contar las monedas.)
CARMELO.‑No va, Chicho... No va.
CHICHO.‑¿A qué hora lo sacaron?
CARMELO.‑Y... según me dijo María, a las diez de la mañana.
CHICHO.‑¡Y bueno! ¿Por qué no lo sacaron a las seis? Se perdieron el
cambio de turno de la fábrica.
CARMELO.‑No, Chicho, no... ¡Esas ideas tuyas!
CHICHO.‑Pero, pará... Aquí hay por lo menos diez lucas. (Toma algo.)
Una chapita -*52- de cerveza. ¡Mirá que hay que ser hijo de puta! Lo que pasa
es que éste es un barrio de mierda.
CARMELO.‑No va, Chicho, no va.
CHICHO.‑La idea no es mala, Carmelo. Ahí te equivocás. Pero aquí en la
puerta... ¿Qué querés? Esta es una calle muerta. Estuve pensando,
justamente... ¿Por qué no lo llevamos a la estación?
CARMELO.‑¿Y cuánto más puede sacar?
CHICHO.‑¡Qué te parece! Está la iglesia enfrente, el mercado... la parada
de colectivos. Como ubicación, es excepcional. (Carmelo piensa.) Y, además,
bien tempranito... (Breve pausa.) Y de noche, al café. (Carmelo lo mira.) Hablé
con el gallego... El dueño. No hay problema. Hay un rinconcito al lado de los
billares... Ahí no molesta. (Se hace la pausa.) Probemos esta noche...
CARMELO.‑En ese café de atorrantes...
CHICHO.‑Son buenos muchachos. Algunos mangos le van a tirar. Además,
a las doce y media está la salida del cine... Se llena. Y a esa hora lo
pasamos al salón familiar. En serio, Carmelo, puede andar. Pensalo.
(Carmelo se queda un instante pensativo, mirando a Francisco.
Finalmente, se pone de pie.)
CARMELO.‑Vamos a probar.
(Chicho también se levanta. Ambos toman el sillón. Chicho le pone la
gorra en la mano a Francisco.)
FRANCISCO.‑¿Catanzaro, Catanzaro?
(Se encaminan hacia la salida.)
CARMELO.‑¿Y para traerlo de vuelta?
CHICHO.-No hay problema. El café está abierto toda la noche.
FRANCISCO.‑(Al advertir que lo llevan
hacia la calle, se queja) ¡Catanzaro, Catanzaro... Catanzaro! (Sale agitando
las piernas.)
ACTIVIDAD:
1.
Identifique las características de este género.
2.
¿qué signos de puntuación se utilizan con frecuencia?
3.
Explique la situación social que está presente en este fragmento de la
obra.
UNIDAD 7
Los 10
mejores cuentos fantásticos de Henry James
La historia de la
literatura está llena de numerosas perplejidades y en la figura de Henry James se
han dado algunas por completo ajenas a la voluntad del escritor. Una de ellas
podemos relacionarla con el éxito popular de sus relatos fantásticos, con
diferencia, lo más leído del autor americano.
Digo esto porque de los
110 cuentos que escribió, sólo 18 corresponden a este género, y dentro de estos
18 relatos hay tal diversidad de temas y formas que difícilmente pueden
catalogarse de una manera más o menos precisa.
Su biógrafo y gran
estudioso de su obra, Leon Edel, los compiló en 1948 en un solo volumen bajo el
título de The Ghostly Tales of Henry
James, en clara alusión a que se
trataban de cuentos de fantasmas, un subgénero inconfundible de la literatura inglesa.
Sin embargo, lo
inapropiado del título fue inmediatamente apreciado por la crítica, por cuanto
los relatos de James no abundan en fantasmas, ni están concebidos para causar
miedo o terror, ni, en último término, tienen parecido alguno al ghost story tradicional
que por aquellos entonces llevó a su perfección un autor como M. R. James.
Años después, el propio
Edel modificó el título por otro más apropiado, Stories of the supernatural, e indudablemente más ambiguo que el anterior, como corresponde a
la narrativa de James.
Resultaría muy interesante
el análisis de este tipo de relatos en manos de Henry James por sus audaces
peculiaridades, pero hoy nos limitaremos a señalar los que, a nuestro juicio,
son sus 10 mejores cuentos fantásticos:
1.
La vida privada
(The Private Life, 1892)
En un retirado
establecimiento en los Alpes suizos, el narrador se encuentra, entre otros
muchos conocidos, con Clare Vawdrey, un afamado escritor cuya personalidad casi
perfecta se vuelca en la representación y el aspecto, la sonoridad, la
fraseología y la pulcritud de un hombre encantador cuya sola presencia es capaz
de eclipsar y maravillar a todo un grupo de personas. Junto a ellos, también se
encuentra la actriz Blanche Adney, para quien el escritor está escribiendo una
obra teatral.
En un momento determinado
de la noche, él promete declamar en público algunas escenas recién compuestas,
pero cuando se dispone a hacerlo, se queda en blanco. Para un hombre de mundo
como él, no es más que un incidente que resuelve de manera divertida, pero el
narrador le pide permiso para coger el manuscrito que se halla en su habitación
y así poder disfrutar de la lectura de la obra, ofrecimiento
que el escritor declina amablemente. A pesar de ello, y cuando autor y
actriz están a solas a la luz de la luna, nuestro narrador sube a la habitación
del autor y allí se lo encuentra escribiendo, a oscuras y sin dirigirle la
palabra.
Al día siguiente, le
comenta el hecho a la actriz, que lejos de sorprenderse contesta con otra
revelación: en uno de los paseos diurnos que ha dado con Vawdrey se dio cuenta
de que desaparece cuando deja de ser visto, es decir, que necesita
de la presencia de alguien para materializarse y convertirse en el espléndido caballero que
aparenta ser.
Se trata de uno de los más
originales relatos de James, inspirado en sus propias convicciones acerca del
gran poeta Robert Browning, cuya inmortal obra que tanto admiraba, intelectual
y cargada de un talento extraordinario, se contradecía con su presencia,
en los años en los que ambos coincidieron en Londres, que James calificaba de
“célebre y vulgar”, como si el famoso escritor se desdoblara en dos
personas enigmáticas: una, la que trabajaba para la posteridad en su estudio, y
otra, pura fachada anodina llena de trucos afables para aparentar en sociedad.
En suma, una benigna
versión del tema del doble, contada con un finísimo sentido del humor y una
verosimilitud admirables, con bifurcaciones muy al estilo de James que lo mismo
lleva a creer al lector que son dos personas diferentes, o que una de ellas es
una apariencia fantasmal o que, simplemente, dicho personaje no existe.
2.
Sir Dominick Ferrand (1892)
Un escritor novel trata de
vender uno de sus relatos a una prestigiosa revista, pero el editor de la
revista le exige siempre nuevas correcciones, lo que lleva al protagonista a
buscar algo que lo concentre, en este caso, un viejo escritorio encontrado en
una tienda de antigüedades, donde piensa gestar su obra.
Al poco tiempo descubre,
en un doble fondo, una colección de paquetitos voluminosos, como paquetes de cartas,
envueltos en papel blanco y cuidadosamente sellados.
En ese momento, llama a la
puerta de su cuarto una joven huésped de la casa donde viven de alquiler que,
nada más ver el objeto sobre el escritorio, cruza una sorprendente mirada con
él, visiblemente cargada de presagios. A partir de entonces la relación entre
ellos se enrarece desde el instante en que la joven le ruega que queme
esos papeles sin siquiera mirar su contenido.
A pesar de ello, el joven
abre el paquete y se encuentra ante una formidable revelación: un admirado
escritor, Sir Dominick Ferrand, desvela en esas cartas una personalidad
repulsiva que contradice la imagen que se tiene de él. Conforme avanza en la
lectura de las cartas, la joven huésped se muestra más esquiva, aun sin preguntarle
jamás sobre la correspondencia descubierta.
Esa especie de intuición,
de sobrecarga emocional, en la mujer que adivina sin indicios lo que de maldad
puede encontrarse en el interior de esas cartas alimenta una trama en que la
fuerza de lo imaginativo unida al asombro de una conciencia aturdida abre al
protagonista un insospechado camino hacia la felicidad cifrado en unas cartas
polvorientas cuyo desconocido remitente terminará siendo la clave de su
destino.
3.
El altar de los muertos
(The Altar of the Dead, 1895)
Un hombre solitario
descubre que la muerte tiene un especial peso sobre él, que sus seres queridos
muertos están presentes en su esencia amplificada, en su ausencia perceptible,
palpable, como si lo único que le hubiera ocurrido en la vida fuera irlos
viendo quedarse mudos pero a su vez sentir su exigencia de ser respetados y
consagrados por la memoria de los vivos.
Por ello, un día consigue
hacerse con un capilla en una iglesia londinense donde levanta un altar
exclusivamente dedicado a ellos, a esos seres que le reclaman atención y para
cada uno de los cuales enciende una vela, que con el tiempo culmina en una
especie de montaña de fuego que refulge en las entrañas del altar, al que
dedica toda su atención y por el que reclama la atención de los demás
feligreses, que en un acto piadoso, muchas veces se arrodillan delante de la
capilla rezando por ellos.
Un día descubre que una
mujer, que dos años antes había visto prosternada por el dolor de una muerte,
se acerca todos los días a su capilla, como si se sirviera de su altar para su
propia finalidad: la de mantener la memoria de sus propios muertos. Los
continuos encuentros con ella le revelan una noticia asombrosa: ella sólo va al
altar para sentirse cerca de un hombre que sabe que fue amigo de él y cuya
luz está segura que resplandece junto a las demás. El
desconcierto comienza cuando él reconoce que justamente ese amigo no tiene
recuerdo alguno en su capilla por un suceso desagradable que ocurrió entre
ambos.
Este singular relato, de
una extraordinaria belleza, contiene una de las más singulares parábolas que se
hallan escrito acerca de la soledad, la muerte, la tristeza, el olvido y la
imposibilidad de vivir sin amor. Con maestría, Henry James ahonda con mirada
poética y compasiva en los aspectos patológicos de una situación espantosa y
macabra.
4.
Los amigos de los amigos
(The Friends of the Friends, 1896)
Se trata de la historia de
dos almas gemelas, dos personas con una especial capacidad sensorial: por un
lado, una mujer encantadora, inteligente y desgraciada que tuvo una visión, a
los 18 años, mientras estaba de viaje con su tía: mientras visitaba un museo
vio con asombro allí mismo a su padre, que en realidad debería estar a
miles de kilómetros en Inglaterra, mirándola con inusitada angustia y con una
impaciencia que casi era un reproche. Cuando fue a preguntarle qué le pasaba,
él se desvaneció y a las pocas horas la muchacha supo que su padre, esa misma
mañana, había muerto.
Por otra parte, un hombre
sufre la misma experiencia respecto a su madre: estando en Oxford, una tarde
cuando regresó a su habitación, a la clara luz del día, vio allí a su madre, de
pie y como con los ojos fijos en la puerta. Esa misma mañana había recibido
carta de ella en la que le decía que estaba junto a su padre en Gales. A pesar
de ello, se acercó a abrazarla pero ella se desvaneció. A la mañana siguiente
le llegó la noticia de su muerte.
Estas prodigiosas
experiencias son contadas por una mujer que se va a casar con éste chico, y
que, conociendo a la joven que tuvo aquella percepción extrasensorial a los 18
años, pretende que se conozcan al considerarlos seres excepcionales que se
enriquecerán mutuamente con una amistad.
Lo curioso de ese
encuentro es que nunca se llega a producirse por una serie de accidentes que
persisten a lo largo de los años como si fuera una especie de enigmática
condena que recae sobre ellos. Por mucho que lo intentan, por mucho esfuerzo
que hacen por coincidir, jamás lo consiguen.
Acercándose el día de la
boda, la narradora, en calidad de amiga, invita a su casa a la mujer para que,
inexcusablemente, pueda conocer por fin a su futuro marido, que está allí con
ella. Pero por una intuitiva maniobra difícil de entender, es la propia
futura esposa la que impide que su novio vea a la mujer…sin saber que, al mismo
tiempo, éste está recibiendo la visita tan esperada de la mujer en su
propia habitación, lejos de donde, a la vez, ella está esperándolo en un salón.
Ésta será la única y última vez que ambos se vean.
Aparte del enigmático
secreto que James logra mantener a lo largo del cuento con esa sucesión de
casualidades que impiden el encuentro y la extrañeza que indefectiblemente
crean en el lector, la gran virtud de este relato está en el punto de vista
escogido: la narradora no es ninguno de los protagonistas, y esos
desencuentros, y sobre todo, ese último encuentro solos de dos seres tan
extraordinarios, nos es contado de una manera un tanto contradictoria que lleva
al lector a pensar que lo que está leyendo no es fiable, que hay
algo que se oculta en el texto, o en la propia personalidad o interés de la
narradora.
El final, antológico,
supera con creces nuestras expectativas.
5. Otra vuelta de tuerca
(The Turn of the Screw, 1898)
El archiconocido argumento
de este relato nos traslada a una solitaria casa de campo donde llega una
institutriz para hacerse cargo de dos pequeños huérfanos que viven allí junto a
un ama de llaves y unos criados.
Al principio se encuentra
solo con Flora, una preciosa niña de 6 años, de rostro radiante y angelical.
Pocos días después se les unirá su hermano de 10 años, Miles, que ha sido
expulsado del colegio sin que se sepa la causa, situación más sorprendente aún
cuando lo conoce y ve reflejado en él todas las virtudes posibles, las buenas
maneras, la felicidad y la quietud de la flor de la vida.
Sin embargo, ella está
convencida de que tanta belleza y sensibilidad no son posibles, y menos en
un ambiente con niños tan pequeños, y así se demuestra un día que, paseando la
joven por delante de la mansión, ve a una persona sobre una de las torres
mirándola fijamente. Es un hombre, pero no un hombre cualquiera. En su
apariencia hay algo maligno, algo que cambiará el rumbo de su estancia en Bly,
cuya definitiva inquietud se termina manifestando otra noche en la que, ese
mismo hombre, se asoma a la ventana del salón y pega su rostro al cristal.
Comentado el hecho al ama
de llaves, su descripción coincide con la del antiguo criado del señor, un
hombre de malas intenciones y de perversa conducta, un hombre que había muerto
hacía unos años.
La aparición de una señora
vestida de negro que la mira fijamente en una habitación es la espoleta que
desata los nervios de la pobre institutriz, porque aquella mujer de negro fue
su predecesora y confidente del criado, una mujer que un día desapareció y más
tarde hallaron muerta.
La joven entonces se
cierra en una intención que le parece absolutamente fundamental: que los
niños no vean a esas dos personas, porque si la aparición de un fantasma ante
cualquiera es espantosa, ante dos niños sería otra vuelta de tuerca al
puro horror.
Desde ese momento, James
pone en marcha un mecanismo de relojería que durante decenas de páginas va
mostrando a una mujer cada vez más trastornada pero segura de lo que ve en
contraposición a unos niños que en
apariencia son inocentes y que
debe salvaguardar pero que, sin que ella pueda saber el motivo, se pasan al otro lado,
son seducidos por el espíritu maligno que emana de esos espectros que sólo ella ve.
Sin duda estamos ante el
relato más conocido de Henry James y tal vez el más elaborado a conciencia para
crear un clima de desasosiego tan sólo partiendo del hecho de que todo lo que
sabemos procede de la institutriz, y por tanto, puede ser no fiable, aunque
tampoco podemos descartar que haya algo de razón en la espiral de locura en que
entra y que es, precisamente, la espina dorsal de la trama.
Se ha dicho que este es un
cuento de fantasmas sin fantasmas, en una de las muchas interpretaciones a las
que ha dado lugar el texto. Lo cierto es que cada vez que se relee, el lector
encuentra nuevas insinuaciones, distintas versiones de lo que creía tener
seguro, matices que se habían pasado por alto, porque lo extraordinario de un
cuento como Otra vuelta de tuerca es que es un texto infinito con tantas bifurcaciones
como las del cerebro de la institutriz que lo escribe.
6.
Lo mejor de todo
(The Real Right Thing, 1899)
George Withermore, un
joven periodista sin demasiado bagaje, recibe el encargo de hacer una biografía
sobre un conocido escritor muerto recientemente, Ashton Doyne. Lo extraño
es que la propuesta procede directamente de la viuda, a la que no conoce,
cuando otros reputados autores y amigos del fallecido podrían haber escrito una
biografía más completa y con un mayor conocimiento.
Nada más conocer a la
viuda, ésta le ofrece el propio estudio de su marido, el lugar donde escribía y
guardaba sus cosas, para que comience a redactar la proyectada biografía.
Diarios, cartas, apuntes, notas, documentos de todas clases están al alcance de
la mano de Withermore, pero pronto descubre que hay algo más cercano a él: la
presencia del propio Doyne, puesto que en aquella habitación están todas sus
pertenencias y todo lo que toca formaba parte de la vida de Doyne, hasta el
punto de que ese contacto, esa compañía, le posibilita mantener una relación
más íntima que la de la vida.
Sin embargo, la viuda, a
pesar de todas sus demostraciones de ayuda, se ve que no se siente tranquila,
que la ansiedad puede a la confianza, que no deja de estar allí del todo.
Withermore presiente su presencia en los descansillos de las escaleras o al
otro lado de la puerta.
La relación con el
fallecido es tal que Withermore termina sabiendo qué cajón del escritorio
contiene exactamente lo que está buscando, qué es lo que le resulta agradable
que escriba sobre él o qué sospecha se oculta tras determinado secreto que
descubre.
Pero una noche, de
repente, contempla todo aquel material, no como un camino despejado, sino como
una montaña de papeles que le impiden avanzar. La presencia de Doyne comienza a
producirle desasosiego y empieza a vislumbrar una figura sombría tras la
apacible apariencia de gran escritor que hasta entonces cree haber descubierto
con excesiva fluidez. Es en ese momento cuando la viuda y él se plantean si lo
que está haciendo quizás no sea lo
mejor de todo.
Este cuento sí puede
incluirse dentro del género del ghost
story, que tanto le gustaba a James
pero que, como no podía ser de otro modo, él interpretaba a su manera
incidiendo más en la ambigüedad y la sospecha que sobre la materialización
propiamente dicha del fantasma. La consecuencia de ese tratamiento es la huida
de cualquier efecto espeluznante a cambio de un ambiente sobrecogedor y una
clara incitación a que el lector vea por su cuenta las consecuencias de
la intromisión fantasmal y deduzca acerca de la angustiosa conducta de las
víctimas.
7.
El mejor de los lugares
(The Great Good Place, 1900)
Acaso este sea uno de los
relatos más enigmáticos de Henry James: un escritor despierta por la mañana y
ve ante él, en su estudio, montones de cartas esperando contestación,
periódicos, revistas de toda clase, libros nuevos aún empaquetados: libros de
editores, libros de autores, libros de amigos, libros de enemigos, libros de su
propio librero… Con la vista cansada, repasa toda esa actividad acumulada que
se ve incapacitado de emprender, así como su propio proceso creativo, las
invitaciones a cenas, espectáculos y reuniones, las visitas que ese mismo día
va a recibir.
Ante semejante panorama
sólo vislumbra un remedio: lo imposible, ser abandonado, ser olvidado.
Sin embargo, casi como
respuesta, aparece su mayordomo con nuevas invitaciones y cartas y el
recordatorio de que se comprometió a recibir esa misma mañana a un joven
escritor, un caballero que –según dice el mayordomo- seguramente “le haga
algún bien”. Cuando anfitrión e invitado se encuentran frente a frente ocurre
algo sorprendente: el escritor se encuentra de pronto como en una especie de
monasterio, un lugar no sólo bello y tranquilo sino que tiene un encanto general.
El tiempo que pasa allí no
puede medirse. Se encuentra con una persona cuya cualidad consiste en la
ausencia de todas aquellas cosas que él no desea. Puede percibir por sí mismo,
casi sin palabras, el hecho de que él y su compañero son Hermanos y lo que eso
significa.
El lugar tiene como un
clima propio no parecido a nada anteriormente vivido, es un lugar donde la paz,
la tranquilidad, el cambio que produce en su ánimo, le impide dar nombre, o en
todo caso, se le ocurre uno: El
Mejor De Los Lugares.
La conversación con el
Hermano pasa desde pensar que está muerto a que se ha producido un cambio
repentino en su vida desde que le dio la mano al joven y le transmitió la idea
que tanto le atormentaba: que él pudiera ser el otro, y el caballero
ocupara su atareado lugar en el mundo. De hecho recuerda: cuando estaba en el
sofá se dio cuenta de que aquel hombre era él mismo, mientras que
él no era nadie.
Ahora sin embargo, está
donde quiere estar, y su habitación es un aposento placentero donde puede gozar
de libertad y disfrutar de una biblioteca donde están todos esos libros que
nunca tuvo tiempo de leer o que quisiera releer, y más allá de este hecho,
entiende que tendrá todo lo que desee y que aquel lugar tiene como una vida
propia, es un lugar magnífico, alegre, que puede percibir de un solo vistazo
como si tuviera alma, o también, como si allí todo fuera exactamente como debe ser.
Tal vez el término
ambigüedad se quede corto para poder explicar todo lo que sugiere este cuento
inexplicable, sensible y magnífico. Confiere, como le ocurre al protagonista,
una calma, una paz su lectura que uno desea conocer un lugar así, o que exista,
en este mundo o en el más allá. Como afirmaba Borges, este relato “ofrece una
extraña visión del paraíso y una curiosa interpretación del estrés que podría
firmar cualquier autor contemporáneo”. El biógrafo de James, Leon Edel, invoca
como inspiración a Walden, el lugar utópico que Thoreau imaginó como el idilio
entre la Naturaleza y el Hombre, el lugar perfecto donde se puede habitar en
contacto con la tierra.
Personalmente creo que lo
más extraño de este relato es que nadie haya supuesto que se trata de un evidente
homenaje de Henry James a su padre, profundo creyente swedenborgiano, puesto
que todas las sensaciones que va viviendo el protagonista tienen relación con
la visión que Swedenborg tuvo del momento de la muerte, como ese lugar en el
que poco a poco vas introduciéndote sin saber aún que has muerto y que nuevos
amigos -en realidad, ángeles- te van guiando hasta que encuentras tu destino
final, tu propio infierno o paraíso, el sitio que tu alma desea; en definitiva,
el mejor de los lugares.
8.
Maud-Evelyn (1900)
Si el anterior relato es
un prodigio de sensibilidad y estilo, Maud-Evelyn es ese cuento fantástico que todos quisiéramos
escribir, un cuento sobrenatural sin nada sobrenatural, un verdadero cuento de fantasmas sin fantasmas. Acaso desentrañar la trama sea un pecado frente a la
capacidad de fascinación que crea en el lector.
Maud-Evelyn es la historia
de una pasión, una extraña pasión que nos sacude por dentro porque parte de
algo tan real como el dolor y la pérdida de una hija, y del consuelo de hallar
a alguien que pueda hacernos sobrellevar la carga de su ausencia, porque
Marmaduke, un joven que sale de su país al ser rechazado por una mujer con la
promesa de no volver, se encuentra en Suiza con una familia que ha perdido a su
hija de 13 años y de alguna manera es adoptado como hijo, o al menos
eso creemos, porque el relato está contado por Lady Emma, una anciana que tiene
una bella historia que contar, la historia de la separación entre Marmaduke y
Lavinia, la institutriz que se niega al matrimonio pero que con el tiempo queda
esperando el regreso de quien estúpidamente rechazó en su momento.
Todo lo que llega a oídos
de Lady Emma son como retazos de la vida de Marmaduke, sin mayor
explicación que los hechos consumados, de por sí inexplicables, puesto que
los Dedrick, el desgraciado matrimonio despojado de su niña, son corteses y
amables, un ejemplo de pareja enamorada, con la vida resuelta y sin más
aspiraciones que llevar el recuerdo de su hija impreso en sus corazones.
Su relación con Marmaduke
no sólo se estrecha, sino que va más allá: lo hacen partícipe de esa ausencia
para que la llene, pero no como un consuelo vulgar, sino como presencia
que acompañe a esa ausencia, que llene el hueco de esa vida tan prontamente
segada como si estuviera ella aún entre ellos.
De alguna manera, en este
insólito relato, la muerte va formando parte de la vida, va invadiendo las
vidas de los supervivientes, pero no de una forma espectral o sobrenatural,
sino todo lo contrario: de una manera tan real, tan lógica, que parece normal
la conducta de Marmaduke, su espera a que la niña se convierta en mujer, a que
pueda pedirla en matrimonio, a que mantenga con ella una vida que tan solo la
realidad ha negado, pero es que la realidad no lo es todo si el corazón y la mente
pueden entender otra forma de vivir que no necesite de objetos, de palabras o
de hechos, ni siquiera de cuerpos.
Insisto en que no hay
fantasmas ni sucesos sobrenaturales en este cuento, pero todo él es
extraordinario, una especie de cascada en la que la fuerza de unos
acontecimientos arrastra a los demás, si bien a los ojos mundanos estos hechos
puedan ser calificados de macabros. Pero ¿cómo llamar macabro a ese acto de
bondad incondicional de Marmaduke, ese sentimiento que los humanos llamamos
amor?
9. La bestia en la jungla
(The Beast in the Jungle, 1903)
En una casa de campo, May
Bartram reconoce a un joven con el que habló hace diez años antes en Roma, John
Marcher. Éste no recuerda aquel encuentro pero cuando ella le pregunta si lo
que le contó había sucedido ya, Marcher se queda asombrado: efectivamente,
sobre él pesa una terrible carga: desde muy temprana edad había tenido la
profunda convicción de estar predestinado para algo excepcional e insólito, con
seguridad prodigioso y terrible, que tarde o temprano le sucedería; lo
presentía desde lo más hondo de su ser y estaba convencido de que lo
aplastaría.
Lo extraño era que una
confesión así de íntima se la hiciera a May y la hubiera olvidado,
puesto que su presentimiento no se lo ha contado nunca a nadie más. Cuando May
se sabe la única poseedora del secreto, promete a Marcher que velará a su lado
para protegerlo cuando eso ocurra.
A partir de ese momento un
vínculo profundo y perceptible se establece entre ellos. Aunque lo natural
hubiera sido el matrimonio, él se niega a pedirle a una mujer que comparta su
situación de condena, su temor y su obsesión. La imagen de una bestia agazapada
que está al acecho para abatirse sobre él en cualquier momento, para matarle o
morir, lo atormenta, y no desea que nadie se vea arrastrado por tal desdicha.
Con el paso del tiempo, se
establece una extraña unión en la cual ella observa su vida tan sin descanso,
juzgándola y midiéndola, a la luz de lo que sabe, que con el paso de los años
llega por fin a no mencionarse nunca entre ellos, salvo como “su auténtica
verdad”.
Un día, en medio de una
conversación, ella parece revelar algo inesperado: sabe lo que le
sucederá, incluso sabe si está sucediendo en esos momentos. Pero cuando Marcher
le pide que sea más explícita ella se mantiene en silencio bajo la
justificación de que será la única manera de protegerlo, puesto que esa verdad
que sólo ella conoce es monstruosa. Sólo podrá hacer una cosa por él para salvarlo: que
él jamás lo averigüe, a costa de lo que sea.
Podríamos decir que
estamos ante uno de los cuentos más impresionantes de James por cuanto su
composición, finamente hilada como un encaje, va llevando a los personajes a
una situación insostenible bajo la presencia de esa bestia simbólica que Marcher espera ver
surgir algún día en la jungla de su propia existencia.
James lo relata de tal
forma que el lector parece también saber en qué consiste ese hecho insólito, aunque
cuando cree avistarlo y tenerlo ya en perspectiva, algo varía, algo cambia
el rumbo de ese presentimiento, que toma otro cariz, pero que no deja de ser lo
mismo: la bestia está ahí, la vida de Marcher lleva ese demonio dentro, y de
esa vida informa detalladamente el escritor para que, en cualquier momento, el
lector vea surgir de la insólita existencia de Marcher lo que su ceguera
egoísta le impide ver, lo que May sabe, lo que él debería saber.
10.
El rincón de la dicha
(The Jolly Corner, 1908)
Un expatriado, cuya vida
ha pasado casi íntegramente en Gran Bretaña, regresa a Nueva York. Spencer
Brydon, de década en década, se había imaginado a sí mismo estar previendo, del
modo más generoso e inteligente, cambios espléndidos, pero al regresar a su
casa, a sus viejas pertenencias, se da cuenta de que no había previsto nada:
echa de menos lo que había estado seguro de encontrar, y encuentra lo que jamás
habría imaginado.
De alguna forma, Brydon
escapó de una Nueva York aún provinciana para vivir una dichosa existencia allá
donde todo era grandeza pero a su vuelta cede a la tentación de ver de nuevo su
casa en el rincón de la dicha, como solía describirla con cariño, el lugar
donde había visto por primera vez la luz y había compartido sus primeros años
con su familia y amigos.
Recorriendo la vieja casa,
que pronto se convertirá en un rascacielos, tiene la sensación de que, en
cualquier momento, al abrir una puerta, tras la que está seguro de no encontrar
nada sino oscuridad y polvo, avanzará hacia una presencia rígida por completo,
algo plantado en medio del lugar y que le hará frente en la oscuridad.
Porque él podría haber
vivido allí en ese momento, podría haber elegido, en su juventud, permanecer
junto a sus seres queridos y haber emprendido una vida que sería completamente
distinta a la vivida al otro lado del océano. Esa vieja casa, ya vacía, debe
ocultar ese otro Brydon que se quedó en Nueva York y cuya presencia cree detectar
hasta el punto de que comienza una persecución por pasillos silenciosos y
habitaciones vacías para poder encararlo y descubrir, en su viejo rincón de la
dicha, a esa otra persona que –él no lo sabe- tal vez le produzca horror
conocer.
El episodio que James
narró en esta bella historia del doble, en la que una persona se busca materialmente en
otro pasado distinto al que vivió en la realidad y que él ha repudiado, le fue
sugerido a su vuelta a Nueva York en 1904, cuando estaba planeando la redacción
de una novela también de tema sobrenatural, El sentido del pasado,
que nunca llegó a terminar y que, de haberlo hecho hubiera sido, sin duda, una
de las mejores novelas fantásticas jamás escritas.
Cuando dicha novela fue
dejada a un lado, retomó el tema en 1907 para escribir este cuento que,
curiosamente, abordaba ese encuentro del hombre con su otro destino en sentido
contrario, es decir: en la novela es un americano el que, en la vieja Europa y
a través de un retrato de un antepasado inglés, atraviesa el tiempo hacia un
pasado desconocido que con el tiempo tratará de modificar.
Tal vez la sorpresa última
de un cuento tan brillante y conocido como El rincón de la dicha no
la escribió James en el texto, sino que fue la propia realidad la que puso un
punto final a lo que metafóricamente el escritor había tratado de explicar en
él: el relato fue rechazado por los directores de varias revistas. Cuando
estaba convencido de no ver su relato publicado en un medio escrito, una
revista fundada poco antes por Ford Madox Ford, la English Review, le dio
esa oportunidad en diciembre de 1908.
Posiblemente, fue en aquel
momento cuando Henry James se vio por fin de frente con su destino.
ACTIVIDAD:
1. REALICE UN CUENTO TOMANDO COMO PUNTO DE PARTIDA ALGUNA DE ESTAS HISTORIAS.
UNIDAD 8 – EL GÉNERO LÍRICO
Oración
de un desocupado
|
por Juan Gelman |
Padre,
desde los cielos bájate, he olvidado
las oraciones que me enseñó la abuela,
pobrecita, ella reposa ahora,
no tiene que lavar, limpiar, no tiene
que preocuparse andando el día por la ropa,
no tiene que velar la noche, pena y pena,
rezar, pedirte cosas, rezongarte dulcemente.
Desde los cielos bájate, si estás, bájate entonces,
que me muero de hambre en esta esquina,
que no sé de qué sirve haber nacido,
que me miro las manos rechazadas,
que no hay trabajo, no hay,
bájate
un poco, contempla
esto que soy, este zapato roto,
esta angustia, este estómago vacío,
esta ciudad sin pan para mis dientes, la fiebre
cavándome la carne,
este
dormir así,
bajo la lluvia, castigado por el frío, perseguido
te digo que no entiendo, Padre, bájate,
tócame el alma, mírame
el corazón,
yo no robé, no asesiné, fui niño
y en cambio me golpean y golpean,
te digo que no entiendo, Padre, bájate,
si estás, que busco
resignación en mí y no tengo y voy
a agarrarme la rabia y a afilarla
para pegar y voy
a gritar a sangre en cuello
porque no puedo más, tengo riñones
y soy un hombre,
bájate,
qué han hecho
de tu criatura, Padre?
un
animal furioso
que mastica la piedra de la calle?
ACTIVIDAD
A.
1.
¿Puede considerarse este texto como un texto religioso? ¿por qué?
2.
¿Cuáles son las palabras que más se repiten en el texto? ¿por qué?
3.
¿qué situaciones de marginalidad están presentes en el texto?
4.
Escriba un texto en forma de plegaria, siguiendo el modelo.
5.
Relacione este texto con otros que tengan un protagonista similar.
Tú ME QUIERES BLANCA de Alfonsina Storni
Tú me quieres alba,
Me quieres de espumas,
Me quieres de nácar.
Que sea azucena
Sobre todas, casta.
De perfume tenue.
Corola cerrada
Ni un rayo de luna
Filtrado me haya.
Ni una margarita
Se diga mi hermana.
Tú me quieres nívea,
Tú me quieres blanca,
Tú me quieres alba.
Tú que hubiste todas
Las copas a mano,
De frutos y mieles
Los labios morados.
Tú que en el banquete
Cubierto de pámpanos
Dejaste las carnes
Festejando a Baco.
Tú que en los jardines
Negros del Engaño
Vestido de rojo
Corriste al Estrago.
Tú que el esqueleto
Conservas intacto
No sé todavía
Por cuáles milagros,
Me pretendes blanca
(Dios te lo perdone),
Me pretendes casta
(Dios te lo perdone),
¡Me pretendes alba!
Huye hacia los bosques,
Vete a la montaña;
Límpiate la boca;
Vive en las cabañas;
Toca con las manos
La tierra mojada;
Alimenta el cuerpo
Con raíz amarga;
Bebe de las rocas;
Duerme sobre escarcha;
Renueva tejidos
Con salitre y agua;
Habla con los pájaros
Y lévate al alba.
Y cuando las carnes
Te sean tornadas,
Y cuando hayas puesto
En ellas el alma
Que por las alcobas
Se quedó enredada,
Entonces, buen hombre,
Preténdeme blanca,
Preténdeme nívea,
Preténdeme casta.
ACTIVIDAD
B.
1. ¿Qué plantea este
texto?
2. Transforme este
texto en un diálogo entre dos personas. (mínimo una carilla)
20 poemas de amor y una canción desesperada
Poema XV de PABLO NERUDA
Me gustas cuando callas porque estás como ausente,
y me oyes desde lejos, y mi voz no te toca.
Parece que los ojos se te hubieran volado
y parece que un beso te cerrara la boca.
Como todas las cosas están llenas de mi alma
emerges de las cosas, llena del alma mía.
Mariposa de sueño, te pareces a mi alma,
y te pareces a la palabra melancolía.
Me gustas cuando callas y estás como distante.
Y estás como quejándote, mariposa en arrullo.
Y me oyes desde lejos, y mi voz no te alcanza:
déjame que me calle con el silencio tuyo.
Déjame que te hable también con tu silencio
claro como una lámpara, simple como un anillo.
Eres como la noche, callada y constelada.
Tu silencio es de estrella, tan lejano y sencillo.
Me gustas cuando callas porque estás como ausente.
Distante y dolorosa como si hubieras muerto.
Una palabra entonces, una sonrisa bastan.
Y estoy alegre, alegre de que no sea cierto.
ACTIVIDAD C
1.
¿Cómo es la mujer que se describe?
Escriba una carta
de amor con expresiones sacadas del texto.